"On n'est pas dans le futurisme, mais dans un drame bourgeois ou un thriller atmosphérique"
Para celebrar su décimo aniversario, la reconocida escuela Hotel Kafka publica una antología que incluye textos de 15 de sus escritores Los quince escritores de Servicio de habitaciones tienen formas muy distintas de enfrentarse al relato, se han especializado en géneros diferentes y sus lecturas de cabecera no coinciden. Sin embargo todos ellos se han formado en el mismo espacio de creación: el Hotel Kafka. En esta época de tertulias extintas y escasas oportunidades para los nuevos autores resulta casi imposible hablar de generaciones literarias. Puede que algunos centros de formación sean el único refugio que queda para que los escritores discutan, compartan ideas y formen generaciones. Hotel Kafka es uno de los proyectos educativos y de fomento del arte más interesantes que se han desarrollado en la ciudad de Madrid en los últimos años. Una manera excelente para descubrir los diferentes géneros en los que se han especializado los alumnos de Hotel Kafka SOBRE LOS AUTORES No son kafkianos porque adoren la obra del escritor checo o porque su escritura recuerde al carácter de sus obras, aunque entre ellos los habrá. Son kafkianos porque durante los últimos tiempos todos han coincidido, en diferentes instantes y ubicaciones, en la misma escuela de ideas: son antiguos alumnos del Hotel Kafka. La mayoría presume hoy en día de ser autor con obra publicada, y en algunos casos premiada, y cada uno recuerda una lección que en su día le dieron. Ellos son Guillermo Aguirre, Lourdes Castro, Pablo Chul, Ángela Medina, David Moreno, Gonzalo Izquierdo, Sonia Aldama Muñoz, Patricia Martín Matas, Mikel Rey, Azahara Alonso, Bárbara Aranguren, F.M. Espinosa, Noemí Pájaro Luna, Claudio Mazza y Javier González. EXTRACTO Berta, la mujer de vientre caramelo. Bertita, cuando los hombres musitaban mentiras al oído. Ella perdía la conciencia del tiempo si otros dedos deshacían su trenza. Berta parecía frágil si una piel enmudecía en la lengua o unas manos caminaban por la espalda. Ese domingo encontró la blusa y bailó superlativa entre las sábanas, le gritó a un hombre de sonrisa exhausta que abandonara la cama del hotel, sin cariños. Si trasnochaba en fin de semana, iba directa al plató del canal autonómico donde presentaba los informativos. No tenía ni que lavarse el pelo. Las maquilladoras, el peluquero y la jefa de sonido eran los aliados cabales para sus resacas de amor. Ya con los labios brillantes y la melena negra suelta, probaba el micrófono y dejaba que su voz fingiera neutralidad al relatar accidentes mortales, corrupción y otras miserias.
Il n'y a pas encore de discussion sur ce livre
Soyez le premier à en lancer une !
"On n'est pas dans le futurisme, mais dans un drame bourgeois ou un thriller atmosphérique"
L'auteur se glisse en reporter discret au sein de sa propre famille pour en dresser un portrait d'une humanité forte et fragile
Au Rwanda, l'itinéraire d'une femme entre rêve d'idéal et souvenirs destructeurs
Participez et tentez votre chance pour gagner des livres !