Dans ce recueil de 13 nouvelles, la jeune autrice mexicaine frappe fort mais juste
A vosotros mi memoria se dirige solamente. Aqui matan a la gente: por médicos, a la gloria. Como quien cuenta una historia, de los de la tierra quiero pintar las gracias y esmero; y asi digo, verdad hablo, que ellos hacen, como el diablo: van a tentar, lo primero.
¡Qué bueno fuera invertir los nombres de los pulsantes! Llamenles agonizantes, pues ayudan a morir. Tal es el matar o herir de los doctores presentes, lo ha sido de los ausentes, y sera de los futuros. Sacadnos de estos apuros, sino requiescant las gentes.
Los médicos de mil modos nos suelen mortificar; ¿y les hemos de aguantar, que nos jeringuen a todos? Lo que alabo sin apodos es, que no traten engano; pues para evitar el dano, cause o no cause escozor, es el remedio mejor dar a tiempo un desengano.
Los doctores son los barcos de Aqueronte, horrible y fuerte, satélites de la muerte, y de su cuadro los marcos; del Leteo fieros arcos, por donde, según discierno, si Dios, tan piadoso y tierno, no usase de su bondad, a toda la humanidad pasara aquél al infierno. A bien que ya lo veis vos: el doctor, pesado yugo, es el humano verdugo en el tribunal de Dios. Mas crueles que la tos, su seriedad les destina, y su rigor les inclina, sean habiles o zotes, a que nos den los azotes de la Justicia Divina. Pero lo mas singular es, si se llega a advertir, que maten para vivir, y que vivan de matar. Es digno de celebrar, cuando un médico inhumano en un récipe villano, sacude una cuchillada: verle tirar la pedrada, y luego esconder la mano.
Il n'y a pas encore de discussion sur ce livre
Soyez le premier à en lancer une !
Dans ce recueil de 13 nouvelles, la jeune autrice mexicaine frappe fort mais juste
Une fiction historique glaçante et inoubliable, aux confins de l’Antarctique
Découvrez les derniers trésors littéraires de l'année !
"On n'est pas dans le futurisme, mais dans un drame bourgeois ou un thriller atmosphérique"