Caraïbes, 1492. "Ce sont ceux qui ont posé le pied sur ces terres qui ont amené la barbarie, la torture, la cruauté, la destruction des lieux, la mort..."
VICENTE: Llama, Luzón, a mi hermana. LUZÓN: Según venimos de tarde, pues ya asoma la manana, cansada de que te aguarde la doncella a la ventana, o el esclavo a la escalera, se habran echado a dormir. VICENTE: Jugué y perdi. Esta primera nos tiene de consumir bolsa y vida. Sales fuera de casa al anochecer, mudandote hasta las cintas, y, como estas sin mujer, ya a la polla, ya a las pintas, damos los dos en perder, yo, paciencia, y tú, dinero. Volvémonos a cenar cuando sale el jornalero, segunda vez, a almorzar. Llamando al alba el lucero, aguardate mi senora, que, en fe de lo que te ama, sin ti lo que es sueno ignora, dando treguas a la cama y nieve a la cantimplora. Entras con llave maestra, cenas a las dos o tres, duermes hasta que el sol muestra el cahiz al reloj que es tasa de la vida nuestra. Si la campana te avisa de nuestra iglesia mayor, cuando es fiesta, oyes de prisa a un clérigo cazador, que dice en guarismo misa. Hincas encima del guante una rodilla, y sobre él mas que rezador, mirante, volatines de un coredel pasan cuentas cada instante; que, de oraciones vacias como cuentas las llamaron la dan, por no estar baldias mas de las damas que entraron, que de las Ave-Marias. Oyes a don Juan mentiras; mientras alza el sacerdote, a dona Brigida miras; si te dio cara, picóte; si no te la dio, suspiras; y apenas la bendición con el Ite, missa est da fin a la devoción, cuando salis dos o tres, y, en buena conversación el portazgo o alcabala cobrando de cada una, la murmuración senala si es dona Inés importuna, si dona Clara regala, si se afeita dona Elena, si ésta sale bien vestida, si estotra es blanca o morena. ¡Mira tú si es esta vida para un Flos Sanctorum buena!
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Caraïbes, 1492. "Ce sont ceux qui ont posé le pied sur ces terres qui ont amené la barbarie, la torture, la cruauté, la destruction des lieux, la mort..."
Chacune des deux demeures dont il sera question est représentée dans le sablier et le lecteur sait d'entrée de jeu qu'il faudra retourner le livre pour découvrir la vérité. Pour comprendre l'enquête menée en 1939, on a besoin de se référer aux indices présents dans la première histoire... un véritable puzzle, d'un incroyable tour de force
Sanche, chanteur du groupe Planète Bolingo, a pris la plume pour raconter son expérience en tant qu’humanitaire...
Des incontournables et des révélations viendront s'ajouter à cette liste au fil des semaines !